«Para sonreír, 3 sobre fútbol»

Image“El deporte rey” es el atletismo porque es el basamento de cualquier disciplina deportiva. “El más universal de los deportes” es el fútbol, porque es la modalidad atlética más practicada en el mundo.

El fútbol que cuenta ya con más de un siglo de existencia, y sin temor a equivocarme se afirma que en sus más de cien años de existencia, el fútbol, ha marcado la historia del deporte mundial, además, por el sinnúmero de anécdotas que ha generado.

En el espacio de hoy proponemos 3 que aunque desconocidas no van a dejar de ser interesantes.

Aquí va la primera:

Roma, Italia, año 1934. Despacho del entonces presidente Benito Mussolini, padre del fascismo mundial. El mandatario, feliz porque su nación iba a ser la sede del II Campeonato Mundial de Fútbol, pidió entrevistarse con Vittorio Pozzo, director técnico de la selección italiana.

–       Señor Pozzo, terminada la ceremonia inaugural de la Copa del Mundo se hará un desfile militar. Sucede que quiero saludar al pueblo, y sucede también que los jugadores y usted tendrán que hacer presencia en el mismo.

–       Presidente, me parece buena idea lo del desfile, pero mis muchachos no podrán asistir. Eso los podría desconcentrar.

–       Vamos, señor Pozzo, es una simpleza. Además, yo quiero que usted y el resto del equipo participen del desfile.

–       Pero a usted también le gustaría que Italia consiga el título mundial y esas 2 situaciones se contraponen.

–       Señor Pozzo, seré más concreto. Asuma que la presencia suya junto a la de la selección, es una orden mía.

–       En ese caso no tenga ninguna duda, presidente. Ellos estarán, pero sin mí. Yo solamente dirijo lo que puedo controlar.

–       Está bien, señor don Vittorio. Tiene usted razón. Si va a desconcentrar al equipo no asistan al desfile, pero Dios le ayude si Italia no gana la Copa del Mundo.

Y con esa Espada de Damocles sobre su cabeza, Vittorio Pozzo, director técnico de la selección italiana de fútbol a la II Copa del Mundo, encaró el compromiso, ganó el evento, y salvó su vida.

Vittorio Pozzo, 4 años más tarde, o sea en 1938, también dirigió el equipo azzurri a la tercera Copa del Mundo que se celebró en Francia y también ganó. En la ocasión Italia se convirtió en el primer país que gana en 2 Campeonatos del Mundo de manera consecutiva, Brasil ganó en 1958 y 1962, pero la única selección que lo hace con un mismo Director Técnico.

Aquí va la segunda:

Bratislava, Eslovaquia, año 1987. Para castigar a 2 enardecidos hinchas que habían reñido en una cancha de fútbol provocando un tremendo disturbio, un juez dictó esta original sentencia:

–       Que ambos se personen en la comisaría que intervino en la querella, todos los días en que sus clubes jueguen, entre sí o no, durante un mes, privados de conocer la marcha y los resultados inmediatos de los partidos.

Una pregunta, ¿original sentencia o no? Castigo sui géneris pero loable. El fútbol es un espectáculo, no un enfrentamiento.

Aquí va la tercera y la última, por hoy:

Joaquín Rodríguez Ortega, fue un torero sevillano conocido también como “Cagancho, el torero fantástico”. “Cagancho”, poseedor de una gran incultura, era tan famoso por sus habilidades taurinas como por sus respuestas disparatadas. Cierto día fue invitado a presenciar, por primera vez, un partido de fútbol. Observó atentamente el desarrollo del encuentro y cuando sonó el pitazo final le preguntaron qué le había parecido el mismo. La infeliz contesta fue la siguiente:

No está mal, pero no me explico cómo esos hombres con esas piernas tan fuertes y esas patadas tan tremendas, no han podido, en hora y pico, desinflar la pelota.

Insólito, ¿cierto?

A manera de comentario: Joaquín Rodríguez Ortega nació el 17 de febrero de 1903, en Sevilla, España. Con 20 años debuta en público en la ciudad de Cádiz y en 1927 marcha a México, donde se convierte en ídolo de la afición. Falleció en la capital mexicana, el 1 de enero de 1984, víctima de cáncer.

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